GUITARRA
Seis venas que contienen toda la experiencia
se mecen en las copas de un árbol de aire
sembrado en la danza y el silencio.
El árbol sobre un bosque inmóvil
no ha muerto
y exhala llamas y gotas
que envuelven los dedos en un manto irisado.
Mientras no circulan cantos,
sus palabras aguardan
hasta que la arcilla y la sangre son una
con el ritmo del mundo
y mil voces en ramas.
Labels: Poema a la guitarra
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