OTRO DE MIS POEMAS

Estos son unos versos sobre lo que podría decir un personaje cercano a nosotros y nuestras civilizaciones desde hace milenios.

SEMPER FIDELIS

Detrás de mis ojos persiste la luz de la primera fogata.

No puedo asegurar que fuera la primera;

sí fue la primera vez que anhelé unirme a otros pasos.

Me acercó el hambre y me llamó tu figura.

Me proyecté todo hacia ti con mis sentidos.

Y encontré la calidez y la amistad fuera de mi tribu.

Tu sombra fue modelo y tu voz, mi horizonte.

Mis hermanos fieros comprendieron y me olvidaron.

Las risas de tus pequeños fueron como recordar una dicha.

Tu corazón y el mío se acercaron.

Juntos conquistamos las bestias,

las criaturas que no pueden ser como yo porque no te aman.

Juntos aprendimos a mover el mundo.

Ya no fuimos más ajenos al vínculo que no conocíamos:

guías del prado, guardas de la fragilidad, dueños de la presa,

aliados en la pena.

Soy el de los instintos, el que no razona, el que agrede a los otros,

el que da su vida por lo que ama.

¿No soy tu prójimo por eso?

Yo, que toco más la tierra, venero también a la luna.

Más que tú, pues la pisaste.

Te he visto mirar con pena a lo lejos

interrogando en vano un origen que imaginas, un destino que supones.

Cuánto te he mirado yo y ni te imaginas,

¿no me oyes?

que yo también te pregunto.