Thursday, July 13, 2006

MI VERSIÓN DE "TWO ENGLISH POEMS" (BORGES)


En mi condición de novato con blog tuve la audaz ocurrencia de traducir al español un escrito en inglés de Jorge Luis Borges, figura altísima y venerable en mis afectos, para deleite de aquellos que no hayan podido disfrutarlo por no conocer esta lengua. Creo que más lectores deben conocer estos poemas que, aparte de las conferencias, reseñas y comentarios en inglés, parecen ser la única obra propiamente literaria que conocemos de Borges en esa lengua. Aunque colosalmente literario fue él en todo momento.
Respecto de estos dos magníficos poemas, dan la impresión de ser una confesión tímida como él y desesperada y sin esperanza ante alguien lejana o ajena y tal vez por eso mismo no usó el castellano al componerla.
Supongo que hará falta tolerancia para mi deleznable pretensión de hacer este ejercicio lingüístico que quizás a alguno pueda servir aunque nadie lo haya solicitado. Tampoco sé si haga falta en el mundo literario porque es probable que existan mejores traducciones. Puedo suponer que con justicia ésta puede considerarse una empresa aborrecible de un aficionado si la leen los expertos borgesianos como el insigne Juan Gustavo Cobo Borda, autor del fabuloso "Borges enamorado," publicado por el Instituto Caro y Cuervo. No obstante, deseo hacer esto -descontando la vanidad y el asombro que me mueven- para servir a quienes lo requieran por medio de este acto comunicador de la hermosura.
He aquí, pues, este fruto del corazón y la mente de un grande a través de mi osado intento .

JORGE LUIS BORGES - Obras Completas 1923-1972 (Emecé Editores)
El otro, el mismo
(1964)
TWO ENGLISH POEMS
DOS POEMAS INGLESES
A Beatriz Bibiloni Webster de Bullrich
I
El alba inútil me encuentra en la esquina abandonada de una calle; he sobrevivido a la noche.
Las noches son olas orgullosas: enormes y pesadas olas de un azul oscuro cargadas con todos los matices del suelo profundo, cargadas con cosas improbables y deseables.
Las noches tienen una costumbre de regalos y negativas misteriosas, de cosas obsequiadas a medias, retenidas a medias, de gozos con un hemisferio oscuro. Las noches, ya ves, se portan así.
La oleada, esa noche, me dejó los jirones habituales y tiras sueltas: algunos amigos odiados con los cuales hablar, música para los sueños y el humear de cenizas amargas. Las cosas que mi corazón hambriento no tiene cómo usar.
La ola grande te trajo a ti.
Palabras, cualquier palabra, tu risa; y tú tan perezosa e incesantemente hermosa. Hablamos y has olvidado las palabras.
El alba que se desmorona me encuentra en una calle abandonada de mi ciudad.
Tu perfil retirado, los sonidos que se van a hacer tu nombre, la cadencia de tu risa: estos son los juguetes ilustres que me has dejado.
Yo los volteo en el alba, los pierdo, los encuentro; se los relato a los pocos perros extraviados y a las pocas estrellas extraviadas del alba.
Tu vida magnífica y oscura...
Debo alcanzarte de alguna manera: guardé esos juguetes ilustres que me has dejado, me falta tu mirada escondida, tu verdadera sonrisa - esa sonrisa solitaria y burlona que tu espejo frío conoce.
II
¿Con qué puedo retenerte?
Te ofrezco calles angostas, ocasos desesperados, la luna de los suburbios raídos.
Te ofrezco la amargura de un hombre que ha mirado durante mucho mucho tiempo a la luna solitaria.
Te ofrezco mis antepasados, mis muertos, los fantasmas que los vivos han honrado en el mármol: el padre de mi padre asesinado en la frontera de Buenos Aires, dos balas que atravesaron sus pulmones, barbudo y muerto, envuelto por sus soldados en el pellejo de una vaca; el abuelo de mi madre - de sólo veinticuatro años - liderando una carga de trescientos hombres en Perú, ahora fantasmas en caballos desvanecidos.
Te ofrezco la inteligencia que acaso mis libros pudieran tener, la hombría o el humor que acaso hubiera mi vida.
Te ofrezco la lealtad de un hombre que nunca ha sido leal.
Te ofrezco ese centro de mí mismo que he guardado de alguna manera - el corazón central que no sabe de palabras, no trafica con sueños y al que no tocan el tiempo, el júbilo, las adversidades.
Te ofrezco el recuerdo de una rosa amarilla vista al atardecer años antes de que tú nacieras.
Te ofrezco explicaciones de ti, teorías sobre ti, auténticas y sorprendentes noticias tuyas.
Puedo darte mi soledad, mi oscuridad, el hambre de mi corazón; intento comprarte con la incertidumbre, con el peligro, con la derrota.
1934
Traducción 2006

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1 Comments:

Anonymous Juan Ignacio said...

Me parece una buena traducción en general. Tiene algunos detalles, algunos términos que podrían ser más apropiados quizás. De todas maneras, te felicito porque sé el esfuerzo que supone una traducción. Yo también soy un novato traduciendo Kafka. Un saludo grande.

8:19 AM

 

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